13 octubre 2011

Yo no quise lastimarte, solamente te dije que no. No estarás acostumbrado a sentirte rechazado, ok, perdón, fué sin querer.
Yo no quise lastimarte y llegó el momento de correr. Hay que salvar el alma, pero con calma vas a poder. ¿Dónde lloran las gaviotas? Vamos juntos a llorar. No te preocupes, no se te nota que no sabés encajar.
Supongo que dolió un poco si fué la primera vez, pero hay que ser fuerte contra la corriente también. Cuantas veces me dijeron que no a mí, y sobreviví. Dame la mano y vení que te enseño a perder. ¿Por qué te pusiste así? La próxima vez, te digo que sí, igual somos amigos, porque para enemigos hay un montón de gente..

No hay comentarios:

Publicar un comentario